lunes, 11 de enero de 2010

QUE NO SALGA UN PESO MÁS DE ENTRE RÍOS PARA BANCAR LA ESTAFA KIRCHNERISTA

Los gobiernos provincial y nacional necesitan salir del realismo mágico miserable en el que flotan a duras penas para empezar a mirar la verdad de la realidad con un poco más de claridad. Es impresentable e imperdonable que los gobernantes se tomen vacaciones gorilas y vivan de arriba mientras el pueblo trabajador cobra a mediados de mes, sobrevive como puede y la pasa como puede.


La crisis del Bicentenario, que se inició con el mamarracho neoliberal infame del Banco Central, ya está planteada en las provincias desde la continuidad de los ajustes presupuestarios que llevan adelante los progres derechos y humanos, que saquean al pueblo con las mismas políticas económicas que se han aplicado desde Martínez de Hoz en adelante. El Congreso de AGMER ya aprobó, ante la decisión asamblearia y democrática de las bases, el No inicio de clases 2010. Para el funcionario que no se enteró, esto significa paro por tiempo indeterminado hasta que el gobierno de respuesta a los reclamos de los trabajadores. No se puede caer en el ridículo de pensar que con sólo una página web como el Portal @prender se va a mejorar la educación pública entrerriana. Con ese pequeño arbolito virtual no pueden tapar el bosque de problemas que deben abordar y empezar a solucionar. Un arbolito así se debe regar con más respeto y más presupuesto.


Las demandas de los trabajadores de la educación entrerriana son muy claras: devolución de los descuentos, aumento salarial en serio, no más listas de paro ni persecuciones a directivos y docentes, incentivo actualizado y al básico, más presupuesto educativo para, entre otras cosas, infraestructura, becas y comedores escolares. Y no implementación del ajuste y recorte político a través del Ciclo Orientado -cuyo neopositivismo y conservadurismo pedagógicos, además, no tienen nada de nuevo-. Además, el aumento debe generalizarse a todos los trabajadores, tal como lo ha planteado la Intersindical. Y deben discutirse políticas serias para lograr un Bicentenario sin Hambre como lo propone la CTA. Hoy por hoy, las respuestas parecen estar lejos, como Paraná de Mar del Plata.


El gobernador ya podría aprovechar para comunicarse desde la Ciudad Felíz con funcionarios nacionales para que, juntos, vayan viendo como iniciar un proceso de devolución de fondos a Entre Ríos y empezar así una distribución federal y justa de la riqueza. Si no evitan repetir la historia cayendo en un círculo perverso neomontielista, un paro general será la respuesta de los trabajadores, que están hartos de los versos vacíos, de las bicicleteadas miserables y de la hipocresía.


Y a ver si se entiende de una vez: es imposible pensar una educación “de calidad” con docentes apretados, apurados y mal pagados, y con un presupuesto educativo realmente estrecho, a pesar de los discursos que se lanzan como manotazos mediáticos al aire. Y no se puede planificar una inclusión escolar total si no se planea una inclusión social total. Habrá mejor educación con mayor inversión educativa, con una mejor política económica y con una sociedad que esté mejor. Los gurises tienen que estudiar y no salir a trabajar: las familias entrerrianas necesitan trabajo e ingreso dignos. Es imposible –y es lamentable, dentro de la nueva generación de políticas neoliberales pseudodemocráticas- pedirle a la escuela pública la distopía de ser el lugar contenedor del ajuste y la exclusión económica y social, pero con un barníz discursivo pedagógico psedoprogresista. Necesitamos un debate político, educativo y cultural más serio y más profundo.


Que no salga un peso más de Entre Ríos para bancar la estafa kirchnerista. Que la denuncia penal presentada contra el gobierno nacional por querer instituir un nuevo estatuto legal del coloniaje, de la pobreza y el hambre con las reservas del BCRA se extienda a todos los dirigentes cómplices. En el año del Bicentenario debemos reafirmar nuestra genealogía histórica, y más que nunca, repensar el mensaje de Artigas, quién claramente dijo que no podrá haber independencia política real y bienestar social si no hay federalismo auténtico expresado como soberanía particular de los pueblos libres confederados, y viceversa, que no puede haber autonomías con mayúsculas y federalismo sin lucha conjunta por la independencia, la justicia y la libertad. Para los entrerrianos enteros, para el pueblo trabajador y para los que lucharon y lucharon sin hipocresía y sin oportunismo por un federalismo popular, es indudable que, independencia, república y confederación son una sola consigna de lucha, dialéctica, anticolonialista y revolucionaria.


Prof. Mauricio Castaldo

Sec.Gral AGMER María Grande y Congresal de la Entidad

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