lunes, 12 de julio de 2010

Piden respuestas "urgentes" a los planteos docentes*

“los docentes necesitamos un aumento salarial serio y sustancial, y no monedas que se devora el ajuste tramposo por inflación. El último congreso de Agmer que se reunió en Villaguay, fue muy claro en su posicionamiento de lucha para la última parte del año: los intentos de debilitar y dividir la lucha docente han fracasado”.

Para el docente, que también es congresal de Agmer, “la valoración del trabajo docente se logrará con la fuerza de la lucha, sin vueltas y sin excusas, y que es un proceso abierto que, como siempre, enfrenta muchos obstáculos, empezando por la miseria ideológica y política de los gobernantes y funcionarios”.

Castaldo señaló que “compañeras y compañeros ya están planteando en las asambleas docentes que nuestro salario básico debería reubicarse en este momento en unos 2.000 pesos, y eso como principio de un debate largo sobre la valoración del trabajo de enseñar, y no como un fin. Ese ingreso básico pensado con justicia está bastante lejos de los poco más de 800 pesos actuales. La primera transformación educativa real empezará con la conquista de la tranquilidad del docente para planificar, capacitarse, actualizarse y enseñar”.

Además indicó que “todos los discursos y operaciones ideológicas que buscan empañar la lucha docente son cómplices del ajuste y del empobrecimiento económico, social y educativo. Así lo han sido hasta ahora: al poner su lupa contra los docentes y contra Agmer, han favorecido la pauperización del trabajo docente y del presupuesto educativo”.

Respuestas “urgentes” a los reclamos
El secretario general de Agmer María Grande recordó que “las asambleas docentes y el congreso provincial gremial exigen al gobierno respuestas urgentes: un aumento salarial sustancial y la garantía de fondos nacionales y provinciales para la educación pública en la última parte del año es lo que inmediatamente debería comprometer el gobierno”.

El docente también criticó al gobierno por no enviar libretas de calificaciones ni partidas para limpieza, “entre tantas otras cosas que se reclaman” y destacó: “da la impresión que las escuelas públicas tendrán que formar un equipo para el próximo mundial, para que el gobierno les preste algo de atención”.

Castaldo opinó que “los verdaderos fondos del bicentenario tendrían que ser para la educación, el trabajo, la cooperación y la cultura”.

El gremialista instó al gobierno a responder a Agmer “no sólo por lo que resta de 2010 sino también por el presupuesto educativo 2011, que debe ser totalmente renovado y ampliado, pero además, por otras cuestiones insoslayables tales como la devolución de más de un año de descuentos ilegales a los días de paro, como así también la suspensión del ajuste curricular para la escuela secundaria”.

No a los docentes monotributistas
Para Castaldo, “los cargos que se vayan a crear para los centros escolares de apoyo infantil de los sábados deben respetar el estatuto del docente y deben concursarse con absoluta transparencia. La figura del maestro monotributista para la acción social de los sábados patentiza la política paradigmática de precarización laboral, educativa y social y del gobierno. La escuela reducida a la contención social como sea de las propias consecuencias de la continuidad del neoliberalismo político, y la docencia sometida a empleo precario contenedor monotributista, es un extraño patriotismo progresista nacional y popular para el bicentenario”.

Por eso consideró que “en cualquiera de los casos, sabemos que, a la corta o a la larga, los trabajadores de los talleres de los sábados terminarán acompañando la lucha y las movilizaciones de Agmer. La docencia espera que el gobierno responda al sindicato por todos los reclamos, sin excusas, discursos vacíos y poses mediáticas. Nosotros estamos en alerta y en contacto permanente con las bases para avanzar con el plan de lucha y la movilización”.

El gremialista advirtió que desde Agmer María Grande plantearán que “las listas de adherentes al paro y los descuentos son retención de haberes y constituyen un robo. El docente tiene derecho a solicitar por escrito el nombre del funcionario o responsable de pedir la lista de paro, y denunciarlo, ya que el derecho a huelga es constitucional, democrático y legal, y los paros son legales. Por eso, los descuentos deben devolverse y deben terminar las listas de paro, pedidas informalmente o por teléfono y que terminan siendo un robo a los trabajadores en lucha”.
*secretario general de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) filial María Grande, Mauricio Castaldo.

No hay comentarios.: